• Alternativa financiera para la administración de las prestaciones sociales de antigüedad de los colaboradores de una empresa, delegando en un Banco Fiduciario los fondos acumulados en la empresa o en otro banco fiduciario, para una mayor seguridad y transparencia ofreciendo además múltiples ventajas tanto para la empresa como para los trabajadores.
  • La empresa se descarga de toda la operatividad de los procesos relacionados con la administración de los fondos, con diversidad de canales para agilizar las transacciones.
  • Entrega de reportes mensuales: Balance General, Estado de Cuenta y Situación Colectiva para facilitar la conciliación y verificación de los saldos disponibles.
  • Ahorro en el pago de los intereses de acuerdo al BCV al llevarlo en su contabilidad.
  • Cálculo y abono de intereses anualmente.